La Vida a Ratos, de Juan José Millas (Valencia, 1946). En Alfaguara, primera edición del año 2019. Son más de 400 páginas, pero eso sí, en formato de letra mayúsculo.
Poco a poco va Millás, tras un comienzo anodino o artificial (como queriendo imitar al Millás de La Trilogía de la Soledad y El Mundo, piensa en un principio el lector) consiguiendo el milagro de la ficción. De la ficción Millás, del efecto Millás, en el cada vez más aturdido pero extasiado y feliz lector.
Trastocar hasta confundir la palabra y el objeto; la irrealidad de la realidad más allá de las palabras; el patético sinsentido último del lenguaje, como un gigante con pies de barro. En este caso se trata de reconciliar hasta intercambiarlos al escritor con el personaje y viceversa. Y lo consigue rotundamente. El lector termina absolutamente convencido de que es una autobiografía y no una novela lo que tiene entre manos. ¡Y es una novela! Auténtica autoficción.
Y si esto les ha parecido un trabalenguas, esperen, les animo, a leer al autor.
Tras de la lectura, reflexionando un poco, se llega al descubrimiento (redescubrimiento, ya que se trata de Millás) de la literatura como soledad. la soledad (la mente hipocondriaca del personaje y del creador, acaso de algún empedernido lector) como tema casi único de las palabras. Inventamos las palabras para no estar solos con nuestra inabordable mente. Y es que a veces un espejo es aterrador.
En definitiva, lectura más que recomendable a quienes gusten de un tipo especial de Literatura… y de Filosofía. Quedan garantizados el placer y la extenuación.
